Había pensado poner esta noticia poco después de enterarme de lo ocurrido, pero no he dispuesto de tiempo para hacer un “resumen” de lo imprescindible sobre todo lo que he leído en algunos sitios, como
Dragonmount,
The Wertzone, o
io9. Aunque he visto que se está hablando de este suceso en bastantes sitios.
Sobre todo, The Wetzone se ha despachado a gusto con Red Eagle a causa de la noticia de que en una cadena americana, FXX, iban a emitir un episodio piloto para TV sobre La Rueda del Tiempo el 9 de febrero. En un horario fantástico para que lo vieran muchos (es sarcasmo, claro): a las 01:30 (zona horaria de la Costa Este). Alguien se puso en contacto con el canal FXX, donde le dijeron que no era una programación suya, sino una “programación suministrada por clientes”, lo que significa que alguien pagó por ese tiempo para emitirlo, algo así como un publirreportaje de los que ponen a altas horas de la noche.
Y ahí empezaron a saltar las alarmas. Visto lo visto (la birria que emitieron con el título Winter Dragon) la alarma estaba justificada.
La noticia y la emisión del “episodio piloto” han dado pie a reacciones rápidas y contundentes de las partes implicadas, es decir, Harriet McDougal y los señores de la conocida (y no por buenos recuerdos para los seguidores de la serie) Red Eagle.
Por el enlace que os pongo al final, veréis que el “episodio piloto” es algo hecho sin interés, con prisas y sin medios. Y en mi opinión, en absoluto con vistas a seguir con la serie. Y menos mal. Porque si fuera ésa la intención que tenía dicho episodio, los lectores de la serie reaccionarían con indignación. Es penoso. Es ridículo. Nadie reconocería a los personajes ni el entorno ni la escena del prólogo del primer libro, o más bien a lo que se reducen esos minutos de “episodio” interrumpido por un montón de anuncios. En total, según he visto en io9, cubre seis páginas. (Lo más patético: los rayos de Poder. Para echarse a llorar.)
Harriet McDougal, que declaró haberse quedado estupefacta ante lo ocurrido, anunció que iba a tomar medidas a fin de evitar que volviera a repetirse una situación así. Según dijo, nadie había comunicado este “estreno” a la empresa a la que pertenece la obra de Robert Jordan (Bandersnatch Group) ni a la que, según sus noticias, tenía cedido los derechos para difundirla por televisión (Universal Pictures).
Y, por cierto, también comenta que en los títulos de quienes participan en ese penoso “episodio piloto” tampoco aparecían la Universal, ni Bandersnatch Group ni el dominio de Robert Jordan. Si os preguntáis por qué sacar ese esperpento, según el comunicado de Harriet existe un contrato entre Bandersnatch Group y la Universal en el que se cedían los derechos para la televisión hasta el día 11 de febrero, fecha en la que tales derechos revertirían a Bandersnatch.
Con ese dato ya se sacan conclusiones del por qué ahora y por qué esa producción de poca monta y tan poco fiel al original. De hecho, según leí en
io9 Red Eagle admitió que se había emitido principalmente para conservar los derechos que vencían dos días después.
Por su parte, Red Eagle afirma que Manetheren (ahí aparece el nombre de esa compañía “subsidiaria”, menudo lío) pagó $35.000 a Jordan por la opción a los derechos durante un año para cine y televisión. Manetheren cedió ciertos derechos a la Universal en la posterior ampliación que hubo del periodo de opción y para comprar los derechos (por $595.000). pero por lo visto no se mencionaba nada de que fuera toda la serie, ya que por entonces sólo había diez libros, o quince, si se cuenta que los tres primeros en inglés se dividieron en dos, pero la Universal se los cedió de nuevo el año pasado.
He leído que la primera cesión con opción a compra de derechos sólo era por el primer libro. Y parece lógico, ya que en los libros de cómic en fascículos sólo se ha sacado el primero, me parece recordar. Ahí, cada cual da su versión.
También afirman que Harriet McDougal sabía que la Universal ya no estaba involucrada en el proyecto porque se informó a sus abogados de dichos cambios; asimismo alegan que su comentario busca menospreciar la producción y sembrar dudas sobre la capacidad legal de Red Eagle para producir el “episodio piloto”.
Para acabar de arreglarlo, y en respuesta al anuncio de Harriet de que pensaba tomar medidas respecto a esto, Red Eagle le ha puesto una demanda a ella el día 12 de febrero (lo tenéis tanto en el enlace de
Wertzone como en el de
io9). Un párrafo copiado de Wertzone dice:
“Los productores de una adaptación en TV de la serie de fantasía La Rueda del Tiempo, de Robert Jordan, acusaron de difamación a la viuda del autor en el tribunal federal de California, alegando que ridiculizó públicamente el episodio que se emitió unos días antes de que los derechos de producción estuvieran a punto de expirar.”
Dicen que Harriet y compañía ya han cobrando, y muy bien, por esos derechos, pero parece, según la parte contraria, que cuando ellos los vendieron a la Universal ya sacaron lo que se dice “una pasta gansa” multiplicando por mucho su inversión inicial (un mínimo de $405.000, según WertZone).
Quien hace este comentario arguye, y con razón, que (considerando lo bien que están funcionando las series en televisión sobre libros de fantasía) pagar esa cantidad por una serie que ya había vendido cuarenta millones de ejemplares sólo en EEUU era un precio ridículo, lo que reafirma la sospecha de que no era por toda la serie. Además, Red Eagle ha estado metida también en la publicación de cómics y vídeo juegos de la serie, asimismo con problemas y muchos follones. Los que han hecho la colección de los fascículos del primer libro lo saben bien.
Asimismo, sigue comentando, aunque Red Eagle consiga realizar la producción de los libros, sean los que sean que tengan cedidos, no es nada probable que Bandersnatch Group acceda a cederles los derechos para los libros que faltan, sobre todo después de lo que acaba de pasar. Y así no habrá ninguna compañía importante (ya sea de nuevo la Universal o tal vez Sony Pictures) que quiera meterse en esas arenas movedizas sin tener asegurada la disponibilidad de toda la serie. Es comprensible no querer dedicar tanto tiempo y dinero para poner en marcha episodios y temporadas y que luego se queden colgados sin un final.
En fin, que según he visto (ya no sé si en Wertzone o en io9) debe de haber varios centenares de abogados sacando punta a los lapiceros.
Por mi parte, sólo quiero añadir que el 22 de agosto de 2007, menos de un mes antes de su fallecimiento, Jordan dejó un mensaje en el blog que le prepararon en Dragonmount, mensaje en el que ponía a caldo a la gente de Red Eagle. Lo podéis ver en este enlace de
Los Espejos de la Rueda, que tradujeron allí. Para los que prefieran leerlo en inglés, el enlace a ese comentario de Jordan está en
Dragonmount.
Red Eagle la ha pifiado ya en dos ocasiones, de modo que, aparte de la legalidad o ilegalidad de rodar este episodio piloto, me temo que jamás haría un buen trabajo, como los que hemos visto con otras series de fantasía.
El espíritu de Jordan debe de estar revolviéndose de impotencia. O tal vez, desde otro mundo mejor que éste, se esté riendo de las sandeces que nos inventamos por estos lares.
Enlace al vídeo
PD: Por cierto, el director del episodio, Seda James, falleció hace unos días. Descanse en paz.