No tenía una idea clara sobre el título de esta entrada y es que no sé muy bien cómo plantear el tema de esos “detalles” que encontré a lo largo del último libro traducido de DRAGONLANCE. Comprendo que cuando se escribe tanto sobre lo mismo, al final las cosas se acaban enredando y más si son muchos los que escriben.
Me pareció que sería apropiado comentaros con más detenimiento algunos de esos... problemillas con los que me fui encontrando en el proceso de traducción del libro, para intentar explicaros las dificultades añadidas con las que nos enfrentamos los traductores de series o franquicias (más allá de las propias del lenguaje y de la elección a la hora de traducir términos) y que son esos detalles a los que, si se trabaja con profesionalidad, es necesario estar muy atento a pesar del tiempo extra que muchas veces acarrea estar pendiente de estos temas y buscar posibles soluciones en el caso de que se considere necesario y sea factible.
Imagino que es lógico tener unos archivos con datos sobre fechas, acontecimientos, nombres, características de personajes, descripciones de ciudades, edificios, etc. En fin, un índice o fichero al que recurrir cuando se va a hablar de algo o de alguien de sobra conocido por los aficionados. Sobre todo porque los que trabajamos en este mundo conocemos lo exigentes (en el buen sentido del término) que son los lectores y la atención que prestan a los detalles, por pequeños que sean. A pesar de ello, aparecen errores de coherencia y sentido que son aquellos que provocan que nuestro trabajo se vuelva más complicado en ocasiones.
Lo que da una idea del problema sobre escribir (y por consiguiente, traducir) libros de franquicias es que no es ésta la primera vez que me tropiezo con sinsentidos en libros de Dragonlance. No sólo en los que están escritos por colaboradores de los autores, sino por ellos mismos. Tampoco justifico que se cometan cierto tipo de errores aunque no sean los autores los que escriben una historia centrada en un mundo de fantasía tan conocido como Krynn. Imagino (al menos yo lo haría si fuera mi creación) que esos libros deberían de revisarse para evitar disparates que chocarían de frente con el tronco de la historia principal, pero... Por algunos resultados no parece que se haya hecho así.
Al final me he decidido y voy a poner una lista con algunas de las cosas que me han chocado en la traducción del primer libro de la nueva trilogía. Principalmente porque, a lo largo de los años, han sido muchas las veces que he tenido que ver las protestas de los aficionados por “la mala traducción” que se ha hecho de éste o de aquel libro. Y salvo en raras excepciones nunca ha salido nadie a defender a este colectivo. Aparte de que la mayoría de las veces (puede que las menos) la culpa no es del traductor, tampoco hay muchas personas que pierdan tiempo en comprobaciones y más comprobaciones, porque, con la cantidad ingente de datos que acumula una serie como ésta y habida cuenta de la remuneración que se percibe por nuestro trabajo, entiendo que quieran terminar cuanto antes para que salgan más rentable las horas dedicadas a traducir. Que yo sea pelín tonta no quiere decir que lo sean otros. Si en el libro pone tal cosa, se traduce tal cual y punto.
Voy a dejarme de quejas, que además no sirven para nada, y entraré en materia. Primero pondré los datos que a mi entender son los correctos y entre paréntesis los que venían en el libro. En las correcciones que he hecho, cuando ha sido posible, he puesto algo genérico (como el primer caso, lo de las Llanuras.) Tened en cuenta que no todo lo que me chocó lo he corregido. Y no lo he hecho porque entonces habría tenido que rescribir párrafos o incluso capítulos enteros, algo que no entra en mis funciones. A continuación hago una relación de otros detalles con comentarios que no eran cosas tan puntuales como el color de unos ojos o un nombre.
He procurado no poner “spoilers” gordos pero hay alguno que otro detalle que probablemente lo consideréis así. Sé bien lo exigentes que sois con ese tema hasta, perdonadme, casi la exageración. De ahí que lo advierta de antemano por si alguno prefiere pasar de leer lo que viene a continuación. Advertidos quedáis. Y no tengo libro de reclamaciones ;)
-Riverwind y su pueblo son originarios de las Llanuras, en Abanasinia, al este de Solace. (No de las Praderas de Arena ¿verdad?)
Esto no es la primera vez que lo veo. Como mínimo, ya lo pillé en otro libro.
-El código de los Caballeros de Solamnia es “Est Sularis oth Mithas”. (No Est Sularas est Mithos ni Est Sularas oth Mithas ).
-El apellido de Otik es Sandhal. (No Sandath ni Sandeth )
-Nuestro querido Sturm, según lo describen ya cuando entra en la posada El Último Hogar y se reúne con sus amigos al cabo de cinco años, tiene el pelo castaño, con algunas canas, y los ojos de color marrón. (No con pelo claro y ojos azules.)
-El padre de Sturm se llamaba Angriff. (No Angor)
-A Kitiara se la conoce por la Dama Oscura. (No la Dama Azul, que es como también se llama a Mishakal, ¿sí?)
-En Thorbardin los enanos suben y bajan los niveles en una especie de plataformas o cajas metálicas elevadoras. (No en grandes CUBOS, algo parecido al sistema de las ollas de Xak Tsaroth.)
-Los gusanos gigantes que abren túneles y comen piedra son los “urkhan”. (No los Ukhar.)
Y ahora, cosas generales, algunas de las cuales se han cambiado y otras no por resultar simplemente imposible. REPITO: los que no queráis enteraros ni del más pequeño detalle del libro, no sigáis leyendo.
Entre esas cosas, por ejemplo, que sepáis que la estalactita del Árbol de la Vida de Hylar irradia muchísima luz porque esta recubierta de... un extraño coral iridiscente. Un coral muy especial ha de ser para sobrevivir al agua dulce que cae de la hoya gracias a la cual se formó la estalactita... además de ser un coral viajero empedernido, ya que ha ido a acabar instlándose en una caverna de una gran cordillera.
Otra: un detalle que ha llamado mucho la atención en Estados Unidos ha sido la inesperada y repentina aparición de un TERCER HIJO del rey enano Duncan (o Derkin.) Pues sí, lo hubo. No os digo nada más para no revelaros nada, pero me imagino la razón de esto. Se contó que uno de ellos, Grallen, murió en Zhaman, pero también contaron que Kharas buscó y se llevó en caballos a los DOS hijos muertos de Duncan, de vuelta a Thorbardin. Si Grallen estaba muerto y aplastado bajo las ruinas de Zhaman ¿cómo iba Kharas a llevarse los cadáveres de los DOS hijos? Solución: resulta que eran tres. ;)
También me llamó mucho la atención el detalle de lo CABEZUDOS que pintan a los enanos, porque un humano se planta el casco de un enano y... le baila en la cabeza. Explican que es por eso, porque los enanos tienen más grande la cabeza que los humanos. Bueno, entiendo que parezca que son cabezones al ser más bajitos, pero si encima la tienen más grande... No voy a caer en la broma fácil, así que sigo con el comentario.
O la descripción de un aurak, con “alas pequeñas y cola corta”. Yo creía que desde el principio los habían descrito SIN alas y apenas un asomo de cola; de hecho son los que aprovechan para disfrazarse con ropajes que les cubran la cara, manos y demás y se hacen pasar por humanos.
En el libro aparece un yelmo que tiene un gran rubí (entre otros dos más pequeños, creo recordar). El problema es que ese mismo yelmo ya ha aparecido en otro libro y tenía una gran gema... VERDE.
Un grupo de cuatro personas sale a reconocer el terreno; varias páginas después (quizás en el siguiente capítulo) y en dos ocasiones sucesivas, se habla de seis exploradores en total. Cambié lo de las cuatro que hablaban al principio.
Otra cosa son los “tronos” de los thanes en las Salas de Consejo o en el Gran Salón de Audiencias. En el Atlas siempre han dibujado 7, pero aquí se habla de 9. Y en todas las Salas de Consejo los tronos están en salas con forma de arco, no circular; eso ocurre en el Gran Salón de Audiencias. Me parece que aquí se les han mezclado un poco los datos de unos sitios y otros.
O una frase de Sturm a Tanis, al que dice que respeta como “al padre que nunca conoció.” Eso sí lo he cambiado por “al padre que apenas conocí” ya que se separó de él cuando era un chiquillo, pero con nueve años se supone que lo debe de recordar; no es como si se hubiesen separado siendo él un bebé.
O que un simpático kender busca y encuentra en su mochila la daga que capítulos antes entregó a otro personaje cuando se separaron y cada cual se fue por direcciones opuestas. Eso sí lo cambié y lo puse al revés: que encuentra la piedra de amolar, pero no la daga.
Todo el tiempo se habla de El Templo de las Estrellas de un modo que da la impresión de que se encuentra en el Árbol de la Vida, en lugar de en las inmediaciones de la Puerta Sur, pero... así se ha quedado.
O que lleven a unos prisioneros comida en unos cuencos de MADERA, pero que al dejarlos caer al suelo se hacen añicos. Ahí los cambié por cuencos de barro o de loza, no recuerdo.
Se explica que en una sala la voz de un personaje que llama se oye amortiguada por las puertas DE BRONCE. Sólo que esa puerta antes se ha descrito como de madera y reforzada con bandas de hierro. También lo corregí.
Hay cuatro thanes presentes (dice el libro): Hornfel, Gneiss, Tufa y Klar (o kiar). Sólo que Klar o Kiar es el nombre de uno de los clanes enanos, del que Tufa es thane.
Y en la batalla final, que se cuenta desde la perspectiva de varios de los participantes en ella, hay un desliz curioso. Un personaje aprovecha que aparecen sus tropas para “salir” de donde estaba escondido; esa misma escena, vista desde la perspectiva de otro personaje, es que el que estaba escondido aparece, hace una seña y sus tropas entran a saco.
Os aseguro que hay bastantes más cosillas, pero esto ya se ha alargado mucho, así que lo dejaré aquí.
Por cierto, no se ha conseguido localizar las frases a las que me referí en otra entrada y que supuestamente eran citas de palabras dichas por Kharas. Así pues, la traducción es la que he hecho yo.
Quiero aclarar que mi intención no es echar por tierra el trabajo de los admirados creadores de Dragonlance, ni mucho menos. Ambos me han hecho disfrutar mucho a lo largo de los años con sus novelas y han ganado merecidamente la admiración y el respeto de millones de lectores en todo el mundo. Sólo lo hago para que tengáis en cuenta el trabajo de otros colectivos que participamos en la publicación de esos libros en castellano. Y principalmente, para resaltar que todos, TODOS, cometemos fallos.
Un saludo.
Etiquetas: Dragonlance, Weis y Hickman